El lugar seduce a los visitantes que buscan una opción diferente para pasear o descansar. Se trata de un sitio, en el Atlántico (Caribe) panameño, en donde el agua es cristalina y la blanca arena de las islas contrasta con las verdes palmas. Allí, en ese archipiélago, el visitante también encontrará los arrecifes coralinos que, según la Unesco, se encuentran entre los mejores conservados en la Costa Biográfica del Atlántico Noroeste y la Biorregión del Caribe Central.
